Las últimas semanas han estado marcadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania y sus posibles consecuencias económicas. Esta mayor incertidumbre ha tenido impacto en los mercados financieros, que siguen evaluando cuáles serán los efectos concretos de los enfrentamientos actuales y lo que podría ocurrir si la situación se agrava.
Es decir, hay más variaciones en los precios de los activos financieros que en circunstancias normales – tanto al alza como a la baja. Estos periodos de volatilidad son esperables en las inversiones, porque son la reacción tradicional a un evento sorpresivo, y son de corto plazo. A medida que hay más información, la volatilidad comienza a bajar. En la jerga financiera, se dice que los nuevos factores fueron “incorporados a precios”.
Tras la caída inicial provocada por la noticia de la invasión, los mercados han ido estabilizándose, y a la larga, tenderán a recuperarse, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
Además, las inversiones de los fondos de pensiones están diversificadas, para evitar lo que popularmente se describe como “poner todos los huevos en la misma canasta”. Eso explica que los fondos tengan variaciones distintas y que los fondos A y B, más expuestos a la renta variable internacional, hayan reflejado la situación en Europa y mostrado bajas en febrero. Sin embargo, como han dicho las autoridades, la inversión de los fondos de pensiones en Rusia y Ucrania es muy baja, por lo que las repercusiones para Chile llegarán a través de los precios internacionales de la energía (gas y petróleo) y otros commodities. Los fondos C, D y E, en cambio, con mayor inversión en instrumentos locales, arrojaron ganancias en febrero.

¿Tienes alguna duda o comentario?
Te invito a que me visites en planvital.cl y así poder resolver todas tus dudas.